Prevención de la Legionela
La legionela
La
legionela es una clase muy peligrosa de neumonía que acaba, con frecuencia, con
la muerte del enfermo. Los grupos de riesgo más importantes son las personas
ancianas y enfermas que tienen muy debilitado el sistema inmunitario. Corren
más riesgo los hombres que las mujeres; también se encuentran entre los grupos
de riesgo las personas mayores de 45 años, los fumadores, los alcohólicos y los
diabéticos. La legionela es la causante de la fiebre de Pontiac, que presenta
síntomas muy parecidos a los de la gripe. No se sabe con seguridad cuántas
personas mueren al año de legionela, porque, en el caso de muchos ancianos, se
acepta la neumonía como causa de muerte "natural" y no se realizan
más análisis. Se estima que, sólo en EE. UU., mueren 15.000 personas al año.
El factor
desencadenante
El
agente etiológico más conocido es la bacteria de la legionela, la
"legionella pneumophila" con sus 40 ser grupos, pero existen otros
subtipos de legionela que actúan como patógenos. Las legionelas se desarrollan,
sobre todo, entre los 40 y los 45°C y mueren a temperaturas superiores a los 70
°C. Una de las características de la legionela es que vive en otros
microorganismos (como, p.ej., las amebas) y se reproduce en ellos. Por eso
mismo, las biopelículas presentes en todos los conductos y tanques de agua, a
la temperatura adecuada, presentan las condiciones de vida óptimas para que las
habite la legionela.
Áreas de peligro
Cabe
decir que la legionela es una bacteria bastante común que entra en contacto con
nosotros en todos los lagos, en charcos y en la tierra húmeda sin que ello nos
suponga ningún peligro. La infección por legionela no se produce hasta que
estas bacterias van a parar al pulmón dentro de gotas de agua (aerosoles). Por
eso son zonas de riesgo:
Las
duchas de hoteles, hospitales, residencias de la tercera edad, piscinas e
instalaciones deportivas
Los
jacuzzis y piscinas con atracciones de agua en las que el agua sale a chorros
Las
instalaciones de ventilación con equipos de lavado húmedo
Las
torres de refrigeración
Las
áreas en las que se rocía agua con el fin de refrigerar o humidificar (como en
el caso de los refrigerantes o lubricantes en el procesamiento de metal con
desprendimiento de virutas)
Prevención eficaz
de la legionela
Para
combatir y prevenir con eficacia y sin costes innecesarios las infecciones de
legionela han dado resultado las medidas y métodos siguientes.
Planificación
adecuada de cañerías y griferías
Correcta
selección de materiales
Sistema
hidráulico adecuado (velocidades de flujo altas sin ángulos
"muertos")
Evitar
zonas de riesgo
No
realizar conmutaciones en paralelo de hervidores
Evitar
la recuperación de calor en precalentadores
Mantenimiento
y controles
Llevar a cabo
tratamientos con dióxido de cloro
Eficacia
de la desinfección independiente del valor de pH
Descomposición
de las biopelículas para prevenir las reinfecciones por legionela
Formación
de depósitos más duradero que en el caso del cloro
Peligro
de corrosión menor que en el caso del cloro
Tratamientos con
ozono
Agente
desinfectante muy potente, descompone las biopelículas de una manera segura
Se
desintegra en oxígeno, por lo que no deja residuos
En
el agua tiene un periodo de semidesintegración muy breve, por lo que no se da
formación de depósitos
Puede
aplicarse en torres de refrigeración y lavadoras de gases
Otros
procedimientos para combatir la legionela
Además
de estos métodos tan eficaces y económicos, existe una serie de procedimientos
para combatir la legionela que presentan desventajas más o menos importantes.
Agua
caliente (> 70 °C)
Mayor
consumo de energía
Peligro
de escaldaduras en las zonas de los grifos
Es
casi impracticable en conductos de gran longitud
Aumentar
la temperatura del hervidor a más de 55 °C evita la reproducción de las
legionelas en el hervidor, pero no en el sistema
Rayos
ultravioleta
Hacen
falta dosis altas de irradiación ultravioleta en las infecciones por amebas
Ningún
formación de depósitos
Sin
protección frente a nuevas infecciones por legionela en biopelículas
Rayos
ultravioleta + ultrasonidos
Los
tratamientos con rayos ultravioleta liberan la legionela de las amebas y
fragmentos de biopelícula
ningún
formación de depósitos
sin
protección frente a nuevas infecciones por legionela en biopelículas
Costes
de inversión muy elevados y necesidad de mucho espacio
Ultrafiltración
Ningún
formación de depósitos
Las
biopelículas no se descomponen, por lo que no se previene la reinfección por legionela
Tratamiento
con cloro (hipoclorito de sodio, oxidación anódica, diafragmálisis y otros
procesos de electrólisis del cloro)
La
desinfección no es del todo eficaz si no se ajusta simultáneamente el valor de
pH
Las
biopelículas no se descomponen, por lo que no se previene la reinfección por
legionela
Los
productos derivados del cloro (cloramina) pueden hacer que el agua huela a
cloro